Los mejores cubos de basura vintage del 2025

El cubo de basura eluno en color Blanco tiene ese rollo vintage que le da un toque diferente a cualquier estancia, ya sea la cocina o el baño. Con unas medidas de 66.04 cms de alto x 35.56 cms de largo x 30.48 cms de ancho, su capacidad de 30 litros es ideal para casas donde se genera basura a diario, sin pasarse de tamaño ni quedarse corto. Además, el diseño con pedal resulta muy práctico para quien busca higiene y comodidad, porque no hay que tocar la tapa con las manos y se cierra despacio para evitar ruidos molestos.

Otro punto a favor es el cubo interior de plástico con asa, que facilita muchísimo la tarea de vaciarlo sin líos ni suciedad. Eso de que el cubo sea metálico da sensación de calidad y durabilidad, algo importante para algo que vas a usar a diario. Si te mola un estilo con un toque retro pero sin renunciar a lo funcional, este cubo tiene pinta de encajar bien y hacerlo todo un poquito más fácil en casa.

Para quienes buscan un cubo de basura que no desentone en una cocina o baño con un estilo más clásico, el de eluno en negro es una opción que merece la pena mirar. Su diseño vintage le da un toque distinto sin perder funcionalidad, y el tamaño de 40.64 cms de alto x 30.48 cms de largo x 25.4 cms de ancho es perfecto para espacios donde no quieres algo muy voluminoso, pero sí suficiente para la basura diaria.

Lo que me parece práctico es el pedal que permite abrirlo sin usar las manos y cómo la tapa se cierra sola y de forma suave, evitando olor y ruidos. Además, el cubo interior de plástico con asa facilita sacarlo y limpiarlo sin líos, que al final es lo que más se agradece en el día a día. Si te mola el aire retro pero también quieres comodidad, este cubo tiene bastante sentido.

Para quienes tienen la cocina un poco justa de espacio o simplemente quieren mantenerla más ordenada, este cubo de basura vintage de GANCEI montado en la pared puede venir muy bien. Además del toque retro con su color verde como se muestra en la imagen, su tamaño compacto (27.94 cms de alto x 25.4 cms de largo x 15.24 cms de ancho) permite tener un contenedor con capacidad para 5 litros sin ocupar lugar en el suelo, que suele ser oro en cocinas pequeñas.

Lo que me parece práctico es la gran apertura de 21 cm, que facilita tirar la basura sin liarla, y la tapa oscilante, que acepta residuos desde cualquier ángulo, algo que en el día a día se agradece cuando vas con prisa. También sorprende ese anillo escondido para guardar bolsas, evitando que tengas que buscar por la cocina. Parece un producto bien pensado para evitar el caos habitual y darle un punto funcional sin renunciar al estilo.