Los mejores botes de cocina vintage del 2025

Este set de dos botes metálicos en blanco vintage de viering es para quien le gusta tener la cocina ordenada y con estilo, sobre todo si eres de los que prepara café o usa azúcar a diario. Su diseño no solo es bonito, sino que este tipo de acabado suele encajar genial en cocinas con un toque clásico o rústico. Además, con unas dimensiones de 17.78 cms de alto x 10.16 cms de largo x 10.16 cms de ancho, tiene el tamaño justo para no ocupar mucho espacio y guardar medio kilo de café o azúcar, lo que es suficiente para uso habitual sin estar recargando todo el rato.

Lo que me parece práctico son las tapas herméticas, que evitan que el contenido se ponga malo o pierda aroma, algo que suele pasar si no sellas bien estos ingredientes. También viene con una cuchara medidora integrada, así que no tienes que andar buscando nada más para coger la cantidad exacta. Si buscas una forma sencilla y elegante para mantener frescos el café y el azúcar, y encima con un producto que se ve bien y parece duradero, este set puede encajar sin complicaciones.

Estos botes de Space Home son ideales para quien le guste tener la cocina ordenada y con estilo vintage sin complicarse. Al ser de vidrio de alta calidad, no afectan el sabor de lo que guardes, lo cual es un puntazo si te gusta conservar mermeladas caseras, especias o frutos secos en envases que puedes ver fácilmente gracias a su diseño transparente. Además, con sus 7.62 cms de alto x 7.62 cms de largo x 10.16 cms de ancho y tapa ergonómica, parecen bastante manejables y no pesan mucho, justo 0.45 kg cada uno, así que no dan guerra.

Lo que me convence es la apertura amplia que seguro facilita la limpieza, nada de líos para dejarlo impecable. Además, quedan bien en cocinas de cualquier estilo, así que es más que un simple tarro: también viste y organiza. Si buscas algo práctico, bonito y que no te complique la vida, estos frascos son una opción que merece la pena tener en cuenta.

El juego de 3 botes FranquiHOgar en acero esmaltado, con un diseño que imita una furgoneta camper, puede venir bien a quien quiera dar un toque original y práctico a la cocina sin complicarse mucho. Además de decorar, cubren bien diferentes necesidades: el bote de harina es generoso con sus 1200 ml, mientras que los de sal y pimienta, más pequeños, ayudan a tener todo a mano sin que ocupe demasiado espacio. Eso es útil si tienes una cocina pequeña o si te mola tenerlo todo organizado sin gastar mucho.

Los tamaños están muy pensados para el día a día, con el bote grande para harina y los otros para condimentos básicos. El vidrio esmaltado blanco transmite limpieza y resistencia, así que parece que aguantará sin problema el trajín habitual. Además, la atención al cliente de FranquiHOgar promete estar ahí si surge algo, que siempre da tranquilidad. Vamos, que para alguien que busque funcionalidad con un toque simpático, esta opción no está nada mal.